Resulta curioso que esto haya pasado precisamente en Reino Unido, paraíso oficioso de las cámaras de vigilancia, pero el hecho es que los ciudadanos del vecindario de Broughton, en Milton Keynes, Inglaterra, detuvieron de muy malas pulgadas uno de los vehículos de Google Street View que estaba fotografiando las calles, alegando que además de cumplir con su trabajo, estaba invadiendo la privacidad y "facilitando el crimen". Aunque al final se tuvo que presentar la policía, la gente dejó que el conductor siguiera su camino, posiblemente después de que les convenciera de que las cámaras instaladas en el techo del vehículo fueron diseñadas para capturar las calles, y no sus almas.
Visto en Engadget

No hay comentarios:
Publicar un comentario